Cuando estaba a punto de tener a mi primer hijo pregunté e investigué sobre los artículos que podría necesitar en sus primeros meses de vida. Yo, boli y papel en mano, apunté cual alumna aplicada todo lo necesario para atender a mi pequeño. Después, muchas cosas se convirtieron en un verdadero estorbo.
Esto pasa cuando eres nueva. No queremos que a nuestros bebés les falte de nada pero la experiencia nos aclara qué es lo realmente útil.
Ahora, la cosa ha cambiado. Cuando buscábamos el segundo bebé, en nuestros planes estaba volver a utilizar los principales artículos que ya compramos para el primero, pero al venir mellizas, hubo que replantear el asunto. Nada de trastos inútiles ocupando espacio en casa, bastante hubo con tener que duplicar lo verdaderamente práctico.
Antes de elaborar la lista de 'mis trastos imprescindibles para bebés', recomiendo evitar la compra compulsiva. Prueba a pedirlos prestado a familiares o amigos, o puedes comprarlos de segunda mano. Ten en cuenta que algunos sólo sirven para los primeros meses de vida del bebé y los precios son mucho más bajos. En webs como
www.babyeco.es puedes vender y comprar artículos seminuevos. Y para las que sois de Granada, tenéis un baby converter frente a la estación de autobuses (
www.baby-converter.com)
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El Carrito: una de las cosas que más pena me dio no volver a utilizar fue el carrito. Lo compré totalmente a mi gusto y me encantaba. Además, ¡estaba nuevo! Pero con la llegada de las mellizas, tenía que buscar nuevo transporte, si o sí. Por suerte, unos amigos nos ofrecieron el de sus mellizos y nosotros lo tomamos encantados. Desde aquí, ¡gracias!. Si esperáis mellizos o gemelos, debéis pensar qué carro os conviene más dependiendo de vuestra vivienda, vehículo o lugar dónde viváis.
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La cuna, cómoda y práctica: si queréis que el bebé duerma en vuestra habitación los primeros meses de vida, recomiendo una cuna a la que se le pueda extraer un lateral y quedarse pegada a vuestra cama, con los dos colchones a la misma altura. A nosotros nos resultaba mucho más cómodo así para atender las interrupciones del sueño sin tener que levantarnos. El bebé no dormía en nuestra cama pero estaba mucho más a mano. Después le puedes colocar el lateral para pasar la cuna a su habitación, y listo. Además, si tenéis poco espacio en casa, algunas de estas cunas vienen con dos grandes cajones donde poder guardar cosas como las sábanas, mantas, toallas...
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La minicuna: cuando Alfonso nació, al vivir en una casa de dos plantas, utilizamos una minicuna para el salón y le sacamos bastante partido para los sueños de media mañana y la siesta. Y la utilizamos hasta que tuvo casi ocho meses. Para nosotros fue bastante práctica, nada aparatosa, se plegaba sin problema y era completamente lavable.
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Cuna de viaje, a veces: con el primer bebé, ni siquiera nos planteamos comprar una. Hoy en día, los hoteles, hostales, casas rurales... todos estos lugares tienen cunas disponibles. Sin embargo, para las mellizas, fue la sustituta perfecta de la minicuna para el salón. Cada una dormía en un extremo. Y como la habitación no es muy grande, la pedimos con cambiador y bolsillo lateral para meter los pañales, toallitas, gasas, etc. Eso sí, tuvimos que comprar un colchón adicional porque no suelen traerlo. Hoy día la seguimos utilizando como parque.
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Saco de dormir: ¡imprescindible para mí!. Es la mejor forma de asegurarse que el bebé no se va a destapar en la noche. De hecho, recomiendo tener uno de repuesto para cuando se escape el pipí, vomiten...
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Parque: hay gente que no ve con muy buenos ojos este artículo porque considera que el bebé está poco menos que en una cárcel. Yo, personalmente, le saqué mucho partido con mi primer hijo, lo tenía lleno de juguetes y se entretenía bastante mientras yo hacía mis tareas. Cuando se cansaba y lloriqueaba, lo sacaba y punto.
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Bañera: como el cuarto de baño no es muy grande, elegí una bañera con cambiador y bandeja para colocar todas las cosas del bebé (pañales, cremas, gasas...), y aún hoy me es muy útil.
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Silla de baño: este es uno de los artículos que más me gusta y que utilicé hasta que se rompió de tanto uso. Cuando el bebé ya se mantiene sentado y no cabe en la bañerita, puedes colocarlo en la silla de baño, que es bastante segura y así puede estar un ratito jugando con el agua. Además, ahora hay unas muy chulas con muñequitos ¡y hasta música!
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Hamaca: este es otro artículo que me regalaron para Alfonso y al que le hemos sacado bastante partido. Ahora tenemos dos ¡y nos las llevamos a todas partes!. Eso sí, me gustan más las que son sencillas, ocupan menos espacio y se balancean con el propio movimiento del bebé.
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Trona: para las que tenemos poco espacio en casa, es mejor los asientos elevadores plegables que se colocan en las mismas sillas del salón, o las tronas portátiles, que además puedes llevarlas a todas partes.
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Andador: yo, particularmente, lo recomiendo cuando el bebé está dando sus primeros pasos y sólo quiere movimiento, ¡o no te dejará ni un momento tranquila!
Por último, cito rápidamente los trastos que nunca llegué a utilizar y que no me parecen nada prácticos: calientabiberones (un buen termo para agua caliente hace la misma función y ocupa menos espacio); esterilizador de biberones y chupetes; humidificador; porta-toallitas (me parece un trasto más en el bolso del carro); el contenedor de pañales; y la mochila portabebés (siempre me ha parecido mucho más cómodo el carro).
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