Ir al contenido principal

Ideas caseras para un bautizo


El pasado fin de semana celebramos el bautizo de las mellizas. Un bautizo singular ya de por sí, donde había dos niñas, dos madrinas y dos padrinos. Sin duda, una ocasión muy especial para toda la familia que quise completar con detalles muy originales y caseros. 

¿Os acordáis de las más de 40 latas de leche vacías que guardaba de las mellizas? Pues ya les he dado uso. Y lo estaba deseando porque me estaban invadiendo, literalmente. Tras pensar varias veces lo qué podía hacer con ellas, se me ocurrió la idea de convertirlas en el recordatorio del bautizo.

Redecorar las latas no ha sido tarea fácil, ni rápida, y más cuando el tiempo libre escasea por esta zona. Pero me apetecía mucho hacerlo y por suerte he podido contar con la ayuda del papá y de las abuelas, que me han echado una mano.

Busqué un papel pintado que fuera adhesivo y una cenefa de encaje. Ahora, como el tema de las manualidades está tan de moda, existe muchísima variedad de artículos, de todas las formas, materiales y colores. Metimos dentro de la lata un corcho donde pinchamos dos rosas, lo adornamos todo con papel decorativo y utilizamos una pinza de ropa para prender la foto del recordatorio. El resultado me encantó, primeramente porque quedaron muy bonitas y en segundo lugar porque me pareció algo muy significativo, ya que las latas formaban parte, en cierto modo, de la vida de las niñas.

Además del recordatorio, los padrinos también tuvieron su propio regalo: una taza personalizada con la foto de su ahijada y un mensaje muy especial. Me pareció una forma muy bonita de agradecerles su disposición desde el primer momento.

Otra de las cosas que hice yo misma fue la ‘mesa dulce’. A veces no me reconozco. He pasado de ser una negada para las manualidades a quedarme fascinada con todo lo relacionado con la decoración y los materiales reciclados. No sé, me ha dado por ahí.

El caso es que para la mesa de las chuches utilicé varios artículos que yo misma fui guardando. Por ejemplo, los tarros de cristal de las conservas. Algunos los he pintado, otros llevan unas cenefas y a otros les he puesto una cuerda, y oye, está feo que yo lo diga pero ¡parecen comprados en una tienda!

En la mesa utilicé los colores blanco y rosa. La guirnalda de ‘Mi bautizo’ no la hice yo, la compré en Bazar Carmenchu, al igual que el mantel de papel, los vasos y los platos. Para las que vivís cerca, que sepáis que podéis encargar aquí todos los artículos para fiestas infantiles.

En una bola de corcho pinché nubes rosas y puse unos globos por detrás del mismo color. Los tarros de cristal los llené de fresas, regaliz y piruletas de lenguas. Y utilicé unas fotos de los niños para decorar.

En fin, para ser la primera vez ha quedado bastante salvable. Espero que os haya dado algunas ideas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El Valle de Lecrín con niños: la Ruta del Azahar

La primavera es sin duda la mejor estación del año para visitar El Valle de Lecrín. Para los que aún no tengan el privilegio de conocer esta zona, decir que El Valle de Lecrín es una comarca situada al sur de Granada y compuesta por un total de 17 pueblos repartidos en 8 municipios. En esta ocasión, me voy a centrar en el municipio de El Valle que dicho sea de paso es mi pueblo y que está compuesto por los núcleos de Melegís, Restábal y Saleres. En primavera, El Valle luce en todo su esplendor por tres motivos: el microclima especial que posee al estar situado en un valle, el paisaje con todos sus naranjos en flor y el olor que desprende el azahar y que embriaga a todo el que lo visita. Yo siempre digo además que los que vivimos en El Valle tenemos una situación privilegiada porque nos encontramos a media hora de Granada Capital y de la Costa Tropical, y a una hora aproximadamente de Sierra Nevada. Por este motivo son cada vez más las familias de Granada y del Área Metropolitan

El Valle de Lecrín con niños: el merendero de Béznar

Merendero de Béznar con columpios, mesas y barbacoas Aunque vivo en El Valle de Lecrín desde que nací, he de reconocer que todavía hay rincones de la comarca que aún no conozco. Son tantos sus recursos naturales y de esparcimiento que no dejo de descubrir cosas nuevas. El periodo de ‘descanso’ que me he tomado en el trabajo tras mi reciente maternidad múltiple me está permitiendo, paradójicamente, andurrear más con la familia el fin de semana buscando siempre esos componentes para que podamos disfrutar todos y, sobre todo, los niños.