Operación ‘Cómo
meter tres sillas infantiles en la parte de atrás del coche’ completada con
éxito. Y mira que me daba pereza abandonar los grupos 0 de las mellizas, que
hasta ahora iban a contramarcha. Sólo de pensar en el ‘tetris’ que tenía que formar
para ver cómo colocar las tres sillas…uff, ya me estresaba. Pero las pobres me
pedían un cambio a gritos. Crecen muy rápido, que le vamos a hacer
Si, los tres ya
van mirando hacia delante, con lo cual ya podemos controlarlos más fácilmente.
Eso de mirar por el espejo retrovisor y no ver las caras de las pequeñas daba
un poco de agobio, la verdad.
Aunque para agobio el del pobre Alfonso que no da abasto para atender a sus hermanas, que cada vez demandan más atención. Subirlos en el coche es todo un ritual, teniendo en cuenta que ningún adulto puede ir con ellos atrás. En este caso la prevención, sobre todo en viajes largos, es muy importante. Por eso Alfonso tiene que tener a mano los chupetes de las niñas, que se los dejo pillados con pinzas en las camisetas para que él pueda ponérselos con facilidad si se ponen a lloriquear, pero si a partir de la segunda vez que se los pone, las niñas no se calman, el niño se pone en modo off y pasa de ellas completamente. ¡Normal! También le dejo una gasa de tela por si hay algún ‘fluido’ que se escapa o estornudan y sueltan las ‘velas’. Es muy importante no darles un pañuelo de papel porque enseguida lo trincan para hacerlo pedacitos y metérselo en la boca, con lo que podrían ahogarse. Y muñecos y juegos sin peligro siempre a mano para que puedan entretenerse.
Así que ahora, el
mayor es de gran ayuda y por eso va sentado en medio de las dos hermanas. Demasiado
hace, que incluso les regaña cuando las niñas no paran de quejarse, a su manera, claro. Y nosotros nos mondamos de risa con sus ocurrencias. Además, cuándo se ‘embarracan’
y vamos por la autovía y no hay posibilidad de parar, ya estamos aprendido a no
ponernos nerviosos aunque vayamos como locos con tanto jaleo, pero es mejor continuar y nada de apartarse en el arcén, que hay
mucho despistado en la carretera.
Con los Cantajuego
en vena, cada vez que nos subimos todos en el coche se monta la fiesta. ¿Qué
los niños se duermen durante el viaje? Ja, nosotros ya nos hemos olvidado de lo
que era eso, aunque soñamos con que algún día pueda ocurrir. Supongo que en viajes largos acabarán claudicando por agotamiento. Pero en general, con Alfonso jugando con sus hermanas, que si ahora les enseña un
muñeco, que si les da un sustito, que si les canta una canción más alto de la
cuenta… la cosa está difícil. En fin, es lo que hay.
Así que en la
semana en que la DGT ha detectado a 240 menores viajando sin ningún tipo de
retención infantil durante una campaña especial, por nosotros que no sea, ya
vamos más que completos. En el coche no cabe un alma. Y aunque sea en trayectos
cortos de 400 metros, los niños van sentados en sus sillas, no puede ser de
otra manera.
Recordad que los
menores de edad de estatura igual o inferior a 135 cm que se desplacen en
vehículo, además de viajar con el sistema de retención infantil adecuado a su
talla y peso como la norma exige, deberán ir sentados obligatoriamente en los
asientos traseros de los vehículos, excepto cuando el vehículo no disponga de asientos
traseros; cuando todos los asientos traseros estén ya ocupados por otros
menores de las mismas características; o cuando no sea posible instalar en
dichos asientos traseros todos los sistemas de retención infantil. Así,
solamente en estos casos, los menores podrán ocupar el asiento delantero del
vehículo, pero siempre utilizando el sistema de retención homologado a su talla
y peso.
Todo lo que no sea
esto, es poner la vida de nuestros hijos en peligro, además de 200 euros de
multa y la retirada de dos puntos del carné.
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