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Mostrando entradas de junio, 2017

Mis embarazos: ¿Se nota la diferencia entre gemelar y simple?

Embarazos gemelar (izda) y simple (dcha) a las 38 semanas ¿Os imagináis cómo hubiera sido parir hace 50 o 60 años? En fin, te quedabas embarazada y no pisabas un médico en prácticamente los nueve meses. Imaginad el control que tiene un embarazo hoy en día, lo que nos cuidamos y lo que nos cuidan. Cuando llevamos un bebé en nuestro vientre somos como una especie de diosas y, en la mayoría de los casos, nos tienen entre algodones. Antiguamente, el hombre no se implicaba en absoluto en el embarazo porque era “cosa de mujeres” y la sociedad tampoco incentivaba una mayor participación del padre. Y qué decir del seguimiento médico. Cuando no existían tantos avances, una llegaba al momento del  parto sin saber si sería niño o niña (que era el menor de los problemas), si venía de cabeza o de nalgas, si el niño estaba en buen estado o si presentaba algún problema (que es lo peor que podría pasarte) y si venían uno, dos o tres niños. Y en esta última circunstancia me voy a centrar.

¿Por qué llevarlas a la guardería?

Ya llevan casi una semana en la guarde y no podemos estar más contentas las tres. La adaptación está yendo genial y parece que les gusta mucho estar allí. Además, disponer de dos o tres horas para mí por la mañana me da la vida. Cuando digo para mí no quiero decir que me vaya a un spa o me tire en el sofá a leer un libro, aunque si algún día lo hiciera, tampoco pasaría nada. Pero más bien me refiero a poder hacer cosas en casa o relacionadas con mi trabajo, salir a hacer la compra, realizar gestiones… todo esto estaba siendo ya tarea imposible con las niñas. Y es que ya no son las dos bebés que se pasaban horas durmiendo o sentadas en sus hamacas mirando las musarañas. Eso se acabó. Ahora quieren caminar, gatear, que juegue con ellas... Y  al ser dos, todo requiere doble esfuerzo. Por la noche, con el agotamiento que tengo encima, me cuesta horrores trabajar en el ordenador sin quedarme dormida. Imposible concentrarme en nada. Y sí, los hijos son la prioridad, pero seamos re