He de reconocer
que nunca he sido de hacer mucho deporte. Aunque soy de la opinión de que
siempre se puede cuando se quiere, la verdad es que últimamente he podido poco.
Los tres pequeños me dejan muy poco tiempo para mí y los ratillos que pillo los
dedico a otras cosas, la verdad.
A mí entrenar por
entrenar es que me aburre, pero estoy deseando retomar alguna actividad dirigida.
Cuando no tenía hijos practicaba aquagym a diario y estaba súper enganchada. Después
de hacer gimnasia, una como que se siente mejor consigo misma y tiene la
sensación de estar haciendo ‘algo por la vida’.
Fue hace un par de
años cuando conocí el método Pilates gracias al Centro de Fisioterapia Rocío Jiménez, mi
fisio de cabecera y ahora también la de este blog. En su centro ofrece clases
de Pilates con grupos reducidos y me apunté, básicamente, por dos motivos: para
recuperar el suelo pélvico que se había quedado bastante tocado tras mi primer
embarazo y ya de camino para hacer una puesta a punto de cara al verano, o al menos
intentarlo.
Para las que no lo
sepáis, Rocío nos explica que el método Pilates, creado a principios del siglo veinte por Joseph Hubertus Pilates, “es uno de los entrenamientos físicos
más completos que podemos encontrar en la actualidad, ya que se corrige mucho la postura y se
tonifica y flexibiliza toda la musculatura del cuerpo, insistiendo en el suelo
pélvico”.
(El suelo pélvico es la
estructura
muscular y ligamentaria que sirve de apoyo y sostén a los órganos pélvicos,
como la vejiga, el útero y el recto).
El caso es que
tras quedarme embarazada de las mellizas, mi fisio me recomendó que continuara
con las clases, advirtiéndome de que son múltiples los beneficios del ejercicio físico
durante el embarazo siempre que se realice de una manera controlada y supervisada
por un profesional en cada trimestre. Además de mejorarnos el sistema
respiratorio y circulatorio, la gimnasia
nos ayuda a tonificar nuestros músculos y favorece el tránsito intestinal, con
el plus de que nos prepara físicamente para el parto y el postparto.
Y si un parto
natural ya es duro de por sí, uno de mellizas con dos expulsivos lo es el doble.
Así que un embarazo sedentario no debe facilitar mucho las cosas. Sin embargo, “el
ejercicio reduce el riesgo de desgarro muscular, mejora el dolor durante las
contracciones, retarda la necesidad de epidural, reduce el uso de
instrumental y facilita el momento de la expulsión”, nos detalla nuestra fisio.
Pero es que además
de los beneficios físicos, hacer Pilates me relajaba de tal manera que llegaba a
desconectar de la rutina. Y si tienes la oportunidad de practicarlo con
otras mujeres embarazadas, te ayuda a compartir dudas, consejos y experiencias.
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Infórmate aquí sobre los programas y tratamientos |
Así que durante la
mayor parte de mi embarazo estuve haciendo Pilates hasta que mi barriga y mis
piernas de elefante me impedían estar prácticamente en pie. Hay que ver lo que
cambia el cuerpo cuando se esperan dos bebés. Pero mantenerme en forma durante
el embarazo me ayudó sobre todo a la gran recuperación que tuve tras el parto,
¡mucho más rápido de lo que jamás hubiera pensado!
Aunque reconozco
que todavía me queda mucho por ‘colocar’. Por eso, mi próximo objetivo a corto
plazo es volver al programa de Pilates, que además ahora nuestra fisio lo
completa con abdominales hipopresivos, súpernecesarios para encarar con
dignidad la operación biquini.
Y ya para
terminar, para las que vivís cerquita os detallo los programas que se están
llevando a cabo en el Centro de Fisioterapia Rocío Jiménez, muy recomendables para las que estáis
a punto de ser mamás o habéis dado a luz recientemente:
-FISIOTERAPIA PARA
EMBARAZADAS: sesión individual donde se realiza drenaje linfático de miembros
inferiores, masaje de espalda y en las últimas semanas masaje perineal que ayuda
para el parto.
-PILATES PARA
EMBARAZADAS: clases grupales de 4 personas donde se realiza Pilates +
Ejercicios de Suelo Pélvico + Vuelta a la calma con estiramientos, relajación,
masaje entre compañeras, dudas….
-TALLERES
PRE-PARTO: clases grupales acompañadas de las parejas donde se enseña el Masaje
Perineal a la pareja + Ejercicios durante la Dilatación + Posturas
facilitadoras para Pujos y Expulsivo
Para el Postparto
también existen distintas opciones:
-FISIOTERAPIA
UREGINECOLÓGICA: sesión individual para tratar problemas de incontinencias,
prolapsos, cicatrices de episiotomía o cesárea, estreñimiento, diastasis
abdominal
-PILATES
POSTPARTO: clases grupales de 4 personas máx., que pueden ser acompañadas por
los bebés y que se realizan desde la cuarentena hasta los 6 meses. Se combina
Pilates y gimnasia abdominal hipopresiva (GAH).
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